COMIENZO

Martes 13. Quizás no es el mejor día para empezar nada, pero no es cuestión de ceder ante las supersticiones. Aquí comienza mi "cuaderno de rodaje", un diario en el que me gustaría ir comentando el proceso creativo de lo que será mi nuevo proyecto: Una pequeña pelicula de animación que se llamará "Sonia".

Este proyecto nace apoyado en dos pilares fundamentales. El primero es la existencia de la canción que escribí hace unos diez años hablando de mi amor platónico de la infancia (evidentemente ella se llamaba Sonia); el segundo es el descubrimiento reciente de un dibujo mientras estaba ordenando toda mi obra gráfica este verano. El dibujo en cuestión data del año 1975, de cuando yo tenia 3 años y medio. Allí apareció ella, representada con toda la inocencia y sinceridad de mi corta edad. Este dibujo me ha cautivado ahora en 2008, sobretodo porque conozco toda la poesía que encierra la historia que representa. Tenía que hacer algo con ese dibujo, ...y además tenía la canción!

Recientemente he realizado una pelicula de animación como proyecto final de la escuela Massana (Ultreia) y ha resultado ser una grata experiencia, con muy buena acogida entre el reducido y selecto público que ha llegado a verla. Todo me cuadró pronto y a finales de este verano de 2008 decidí que mi segunda animación sería la historia de "Sonia". Pero desde entonces hasta este momento he estado muy ocupado realizando junto a mi socio, Josep Guasch, la página web de Artefacto, nuestra pequeña "empresa" de creación músical. Finalmente este trabajo ya se ha realizado con exito y puedo dedicarme de nuevo a la animación. El momento de comenzar "Sonia" ha llegado, estoy decidido y hoy mismo he comenzado a recopilar información. Cruzo los dedos y espero que la dificil tarea a la que me vuelvo a enfrentar llegue a buen puerto y acabe resultando en una bonita pelicula de la cual pueda sentirme orgulloso.

Como me conozco también comienzo estos cuadernos de rodaje, que espero que me obliguen a trabajar, ya que es muy dificil ser tu propio jefe y no caer en las tentaciones del ocio más absurdo. Con todos estos buenos propósitos comenzamos!